viernes, 30 de enero de 2015

10 Experiencias que hay que disfrutar en esta vida...

1. Hacer puenting en Nueva Zelanda
Queenstown, en Nueva Zelanda, es uno de los mayores centros del mundo para practicar deportes de aventura. Muchísimos mochileros se atreven cada año a tirarse de un puente en las antípodas pero el puenting no es el único deporte extremo que se puede practicar aquí. Así que por qué no pruebas ir en lancha por unos rápidos salvajes de un río. O quizás te podrías caer de espaldas sentado en una silla al borde de un acantilado… No dirás que los kiwis no viven al límite.



2. Luna de miel en las Maldivas
Las Maldivas son el destino con el que muchos sueñan para ir de luna de miel. Estas islas paradisíacas son idílicas, perfectas y quizás el destino para enamorados más sobado del mundo. O quizás sólo es que nos da un poco de envidia.



3. Nadar con tiburones

Estos tiburones pequeños del Caribe son bastante monos si los comparamos con sus primos los tiburones blancos que son tan populares en Sudáfrica. Si meterte en una jaula y bajar a las profundidades con los grandes blancos, siempre puedes atreverte a nadar con los monísimos manatís de Florida.


4. Dar un paseo en góndola en Venecia
Es una de las fotos más populares en el sector turístico: una góndola deslizándose por un canal de Venecia con el puente de Rialto al fondo y sus pasajeros muy enamorados mientras el gondolero les canta la eterna serenata de Giovanni Capurro “O Sole Mio”. 



5. Patinar sobre hielo en Nueva York

Junto a proponerle matrimonio a tu amada a bordo de un coche de caballos, el Central Park de Nueva York también tiene otras estampas de lo más sobadas. Un buen ejemplo es patinar sobre hielo. Si no se te da bien necesitarás una mano de la que agarrarte. La famosa pista de patinaje se convierte en verano en un estanque.



6. Las cataratas del Niágara
Súbete a un barco para ver de cerca la mayor atracción natural de Canadá (te advertimos, saldrás empapado) y no tendrás casi ni espacio para moverte. Si lo que quieres es ver cataratas en paz, ¿qué te parecería escaparte a las cascadas de Big Goat Lake en Alaska? Sólo se pueden ver desde un avión o helicóptero.



7. Escalar montañas en Escocia

Subir “Munros”, si no sabes lo que es, significa intentar escalar tantas montañas de más de 914 metros como sea posible. “Munro” es el nombre que se les da a estos picos. Hay 282, así que ya puedes ir dándote prisa si los quieres coronar todos. Eso sí, lo que hace menos gente es escalar Marilyns, que son colinas de por lo menos 150 metros de altura. En Escocia hay 1.217 Marilyns…



8. Ir de Safari en África
Ve preparando los teleobjetivos para tu cámara, porque se acerca un león. Si hacer lo típico de subirte a un jeep con muchos más turistas mientras haces fotos en la reserva de Masai Mara no es precisamente tu idea de diversión hay muchas más maneras (y más ecológicas) de ir de safari en África. O quizás podrías ir de safari algo más cerca de casa. En España hay muchísimos parques naturales con una diversidad natural espectacular. Y, a unas malas, siempre te puedes acercar a Cabárceno en Cantabria.



9. Alojarte en un hotel de siete estrellas en Dubai

Los amantes del lujo extremo pasan de las cinco estrellas e incluso de las seis y se mueren por alojarse en el hotel de siete estrellas Burj al Arab en Dubai. Quizás tendrás que hacerte rico antes para poder permitírtelo, o ser famoso, o quizás las dos. Pero si pasas de la ostentación, sal a descubrir el Dubai de verdad y disfruta de la gastronomía local.



10. Ver una aurora boreal

Las Auroras Boreales son uno de los espectáculos de la naturaleza más espectaculares del planeta, pero no son el único fenómeno por el que vale la pena viajar. Siempre puedes optar por descubrir géiseres, ver volcanes o explorar grutas subterráneas.


vía skyscanner.es