Desde que abrió puertas en 2009, he ido conociendo distintas facetas del W Barcelona en cada nueva visita. Un cocktail en su lounge, una pedicura en el Bliss, una comida en el Wave... cada actividad del hotel la lleva un grupo distinto pero todas comparten una pasión por el lujo y la exclusividad aplicados a un excelente trato con el cliente. Lo que todavía no había llegado a conocer era su Bar Eclipse, situado en la vigésimo sexta planta, acristalado y con unas imponentes vistas sobre toda Barcelona. Hace pocos días tuve la ocasión y me gustó encontrar una alternativa de calidad en la oferta nocturna barcelonesa.
Se accede desde el ascensor del hall y hay un cierto control de puerta por lo que merece la pena arreglarse un poco para evitar posibles decepciones. Una vez en las alturas, las vistas se llevan todo el protagonismo, pues disfrutas de una panorámica única del skyline urbano. El interiorismo de Isabel López Vilalta pone en relieve el paisaje mediterrénao y toda la sala parece volcarse hacia la playa y el mar. Mobiliario bajo de diseño y una iluminación sensorial hacen del Eclipse un lugar en el que evadirse, mientras se toma un cocktail en compañía de una clientela internacional.
Plaça de la Rosa dels Vents 1
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